La
ingeniería aeronáutica/ aeroespacial siempre se ha destacado por su papel innovador,
rigor y calidad de sus proyectos
La innovación permite obtener ventajas competitivas y un posicionamiento que se traduce en mayores ingresos
El sector aeronáutico se caracteriza por la aplicación de la tecnología
punta y por sus grandes dosis de innovación para conseguir siempre mejorar los
productos y ofrecer soluciones que mejoren lo realizado anteriormente. Esto le
ha llevado a obtener grandes cuotas de crecimiento en el siglo XXI gracias a la
favorable evolución del transporte aéreo, los proyectos espaciales, las aplicaciones
de satélites y los nuevos aeropuertos con grandes retos tecnológicos, siendo
fuente de riqueza y generador de empleo cualificado.
La adaptación al cliente, el posicionamiento
en las nuevas tecnologías y una capacidad de fuerte crecimiento alineado con
las ventajas que ofrecen los nuevos proyectos y desarrollos empresariales han
conseguido relanzar, sin lugar a dudas, empresas que han sido capaces de aprovechar
las ventajas de asimilar y aplicar Internet, GPS o EGNOS y en breve Galileo, la
automatización de procesos, el diseño de procedimientos eficientes y adaptados,
los costes bajo demanda operativa, entre otras cuestiones a las que hay que
estar siempre receptivo y aprender a aplicarlas a los nuevos negocios. De esta
forma, conseguiremos multiplicar los ingresos por una fórmula virtuosa que
atrae a los más preparados y genera nuevas oportunidades para continuar
generando valor.
En la fabricación de aeronaves casi un 70%
de las innovaciones se destinan a la mejora ambiental, centrando proyectos de
reducción de combustible, emisiones contaminantes, ruido, materiales
compuestos, materiales más ligeros, ala inteligente (SMART) que se adapta a la configuración de vuelo con
monitorización, así como el reciclado en el ciclo final de vida de las
aeronaves. En los años 80 el consumo era de unos 8 litros por pasajero a los
100 km, pasando a valores de hasta 3
litros por pasajero, es decir, se ha reducido casi un tercio el consumo de
combustible en unos treinta años.
La Universidad tiene un destacado papel
para la generación de la investigación necesaria y el desarrollo de aplicaciones
de la tecnología a nuevos procesos productivos, tales como puede ser la
nanotecnología, la fibra de carbono, la monitorización en tiempo real de procesos,
los RPA/UAVs y sus innumerables aplicaciones, los satélites y señales de posicionamiento
para procedimientos de navegación aérea.
La certificación y verificación suponen unos costes adicionales en
aeropuertos, aeronaves y prototipos aéreos pero representan la garantía de un cumplimiento
normativo y experiencia previa contrastada que ofrecen una seguridad y un estándar
que permite ofrecer soluciones de proyección internacional y validez en otras
parte del mundo. De esta forma, una aeronave o aeropuerto certificado puede ser
competitivo con otros de cualquier lugar ofreciendo una adaptación rápida a las
necesidades de la globalización de la industria aeronáutica.
La innovación ayuda a optimizar los costes frente a países donde la mano de
obra es más barata y que no pueden
adaptar sus procesos por la falta de innovación y no ofrecen soluciones que
demandan la calidad y garantía de seguridad. Por lo que la innovación hay que
entenderla como una necesidad para evolucionar y ser un referente en lo que se
desarrolle y permitir ofrecer soluciones o productos que sean atractivos a los clientes.
Sin lugar a dudas, es importante ir adaptando la automatización de los procesos manuales que encarecen los procedimientos operativos y de fabricación propios del sector aeronáutico que se ha caracterizado por su modelo más manual en contra de las series del sector del automóvil, debido sobre todo a la necesidad de ofrecer soluciones muy adaptadas con márgenes ajustados y un alto nivel tecnológico que hace que las soluciones vayan por delante de la propia automatización posible.
El flujo de información tanto en la navegación aérea (planes de vuelo, billetes, meteorología, rutas adaptadas,…) así como en los procesos de fabricación o en la seguridad operacional o en la seguridad aeroportuaria, debe ser bien adaptado a las necesidades y que permitan ser efectivos, ayudando a la operativa y su rápida respuesta en un sector que funciona en tiempo real. Sin duda, las aplicaciones IT son unas herramientas informáticas de trabajo cada vez de mayor importancia para garantizar un adecuado y rápido seguimiento de la información y que ofrecen un gran potencial para mejorar la actividad en todos sus aspectos. En donde hay que continuar trabajando es en reducir la administración y la documentación que frena y no hace posible un adecuado avance de los procesos debido a la alta carga de papeles y documentos que no garantizan mejoras sino que dificultan los avances tecnológicos, esto hay que comenzar a reducirlos y aplicarles la tecnología digital.
En aeropuertos hay que seguir innovando en muchos aspectos como procesos automáticos, control automático de fronteras, información en tiempo real, auto facturación de equipajes, monitorización, desarrollo comercial y nuevas aplicaciones tecnológicas (GPS y EGNOS, nanotecnología, seguridad, etc.)
Por ello, es vital adaptar las infraestructuras e instalaciones a las necesidades
que reclama el sector aeronáutico en la actualidad, lo que ayudará a situarlas
como un referente internacional y ser un emplazamiento con numerosas
posibilidades. Nunca deben ser un freno para la innovación y el continuo
desarrollo del sector aeroespacial.